
El año 1975, dos productores y dos cantantes, Gloria Gaynor, con su "Never can say Goodbye" y Donna Summer, con "Love to love you baby" pusieron las bases del disco sound o sonido discoteca. El mundo empezó a convulsionarse, las discotecas se llenaban de estos sonidos exactos y monótonos, que algunos denominaron de "peñón fijo"


La tercera ola de la música pop había hecho saltar hasta límites insospechados las cotas de ventas y bastaba con dar un fondo discotequero a cualquier canción, nueva o vieja y poner una etiqueta para vender el producto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario