viernes, 29 de mayo de 2009

EL POP DE LOS SESENTA

Introducción
La música pop ha conocido en su historia tres olas y quizás hemos entrado en la cuarta. El rock and roll nació en 1955 y se apagó como tal en 1958. Cinco años mas tarde, la presencia de los Beatles desató otras de las grandes olas que se extendió aproximadamente hasta el 68. La tercera de estas olas nació en 1975, con las primeras grabaciones del sonido discoteca y falleció de agotamiento en los 80.Pero como ocurre en cualquier otra actividad, los períodos entre dos olas no son tiempos muertos sino todo lo contrario. Seguramente nunca se hicieron tantas y tan buenas canciones como en la etapa 1958-62 (la high school), en que se había apagado el rock and roll y aún no habían surgido los Beatles. El interregno entre éstos y el sonido disco es enormemente productivo: jazz rock, salsa, blues británico, sonido Filadelfia, heavy metal rock...todo un mundo de experiencias que nunca caen el vacío. Por otro lado en la década de los 80 se vuelve la vista atrás otra vez con ciertas adaptaciones como el rock autóctono, el reggae, el punk o la new wave y se introduce una enorme renovación en cuanto a la instrumentación con la adaptación de la cibernética, así los instrumentos electrónicos van desplazando unas veces y conviviendo otras con los instrumentos tradicionales.
Primera ola de la música pop. Los orígenes
La historia de la música pop sería incomprensible sin conocer las interacciones que se fueron produciendo entre el ritmo rock y las músicas que con él convivían. Y a principios de los 60 surgió el folk, una corriente musical que tenía menos que ver con las nuevas experiencias de la juventud americana que con las viejas tradiciones.
Sus antecedentes se sitúan en los años 30 y en un lobo solitario que fue Woody Guthrie, a su lado creció y aprendió Peter Seeger, que consiguió hacer popular la música folk en los circuitos comerciales, la suya fue una batalla política y musical
Cuando en 1959 los organizadores del prestigioso festival de jazz de Newport decidieron abrir una sección dedicada al folk, no sabían que estaban colaborando a crear una de las grandes fuerzas sociales de los 60: la de la canción protesta, las grandes sentadas pacifistas, la quema de las cartillas de militarización. Aquel 1959 salía consagrada de Newport una universitaria de origen mejicano llamada Joan Báez, pacifista acérrima y poseedora de una bellísima voz de soprano.
Cada cual se lanzó a la aventura de denunciar la injusticia con canciones, con ello nació el término de "canción protesta", rápidamente desvirtuado por manejos comerciales
En España surgieron movimientos similares como la nova cançó catalana, con nombres como Raimon, Serrat, Pi de la Serna, entre otros y en Madrid Hilario Camacho, Elisa Serna...También cabe mencionar a Mª del Mar Bonet, Pau Riba o Paco Ibáñez.
Segunda ola de la música pop. Los Beatles y la invasión británica.

En 1962 aparece en Liverpool un grupo formado por dos guitarras, un bajo y una batería, son los Beatles, que suponen una verdadera revolución dentro del panorama musical: ante todo constituyen una síntesis entre el ritmo del primer rock y la tradición coral inglesa. Su influencia fue enorme en todo el mundo y sus canciones fueron traducidas a todos los idiomas, en España lo hicieron los Mustang y su réplica fueron los Brincos.



· La invasión británica
Junto a los Beatles surgieron en Gran Bretaña otros grupos que, entre los años 1964-65 invadieron literalmente el mundo de la música pop, fueron the Animals y los Rolling Stone, estos últimos representaron la cara agresiva del pop inglés, que entroncaba directamente con el rhytm and blues y contrastaba en cierta medida con la imagen educada y asimilada de los Beatles.
La lista de grupos nacida en la estela de este trío resultaría interminable, pero entre ellos algunos nombres resultan valiosos como demostró después su propia evolución, así los Moody Blues, que desembocarían un par de años más tarde en el rock sinfónico, los Bee Gees, puntales luego del sonido disco o los Who, autores de óperas rock como "Tommy" o "Quadrophenia".
En España destacaron los Bravos, que consiguieron imponerse en el mercado inglés gracias a su cantante de origen alemán Mike Kennedy, su carrera fue breve pero sirvió para demostrar la internacionalidad de la música pop.

· La reacción americana
Ante la avalancha de grupos y cantantes ingleses los músicos americanos contraatacarían en tres frentes simultáneos: la música chicle, el soul y el folk-rock junto al movimiento hippie.





Transición entre dos décadas
A finales de los sesenta estaba claro que la segunda ola de la música pop había pasado. La primera la había creado la explosión universal del rock and roll y duró de 1955 a 1958. La segunda tenía protagonistas más concretos, los Beatles y se extendió de 1963 a 1968. En años sucesivos se escucha a Jimi Hendrix, el blues británico de Cream, un rock tecnificado y a una serie de grupos norteamericanos e ingleses que aportaban nuevas ideas para salir del atolladero en que se encontraba metida la industria discográfica, así se producirá la eclosión de los cantautores y todo un ramillete de nuevas tendencias: rock duro, jazz- rock, salsa, el glamour-rock, etc...
La tercera ola de la música pop: el sonido disco

El año 1975, dos productores y dos cantantes, Gloria Gaynor, con su "Never can say Goodbye" y Donna Summer, con "Love to love you baby" pusieron las bases del disco sound o sonido discoteca. El mundo empezó a convulsionarse, las discotecas se llenaban de estos sonidos exactos y monótonos, que algunos denominaron de "peñón fijo" pero que resultaban imprescindibles para la finalidad con que habían sido concebidos, bailar en las discotecas.
La tercera ola de la música pop había hecho saltar hasta límites insospechados las cotas de ventas y bastaba con dar un fondo discotequero a cualquier canción, nueva o vieja y poner una etiqueta para vender el producto.